top of page
Buscar
  • Foto del escritorbsintetica

¿Ratones que brillan en la oscuridad, instrumentos vegetales, hierba modificada genéticamente?

Estas son algunas de las escenas que verás en la reciente serie de Netflix: Biohackers.


Biohackers es una serie de ciencia ficción alemana lanzada en agosto de 2020 en la plataforma Netflix. Al igual que un informático puede hackear un sistema electrónico y puede añadirle funciones nuevas, los biohackers modifican el sistema biológico de un organismo vivo otorgándole nuevas capacidades.



La serie se centra en el personaje de Mia Akerlund, una estudiante de primer año de medicina en la Universidad de Friburgo. Mia no tardará en sumergirse en el mundo de la biología sintética, mientras su trágico pasado y su conexión secreta con la profesora Tanja Lorenz se revelan a través de flashbacks.


Sin haceros spoilers, vamos a presentaros a los personajes más destacados. Chen-Lu es una estudiante de Biología que modifica hongos y plantas haciendo uso de la ingeniería genética, por ejemplo, para crear un piano biológico. Por otro lado, aparece el personaje de Ole, que persigue el movimiento ‘body hacking’, por ejemplo, usando microchips NFC en la mano para pagar en tiendas. Por último, destacaremos el personaje de Tanja Lorenz, una reconocida bióloga que enseña en la Universidad de Friburgo. El objetivo de Lorenz es curar enfermedades mediante la edición del ADN. Para ello provoco enfermedades a embriones para las que quiso encontrar su cura, ¿es esto posible?



A lo largo de los episodios, el espectador está expuesto a tecnologías y técnicas familiares para muchos científicos profesionales. Observamos a los personajes agregar reactivos a los tubos de microcentrífuga, hacer PCRs o examinar geles para evaluar si han creado con precisión la secuencia genómica deseada. También se muestra a un estudiante que padece una enfermedad degenerativa desarrollar su propia cura en un laboratorio secreto. El estudiante se inyecta a sí mismo con un líquido desconocido, su supuesta cura. Aquí, el diálogo de la serie sobre la cura y su antídoto ofrece una idea de cómo funcionan las terapias de ARN de interferencia.



La serie planea muchas inquietudes éticas, legales y sociales interesantes. Desde ratones bioluminiscentes hasta la recolección de material genético para ensayos clínicos. También se muestran ejemplos atroces de biohacking, como mosquitos modificados para transmitir virus de la manera más eficiente posible. Durante la serie, un personaje sugiere que los fines de su investigación justifican los medios experimentales, incluso cuando los sujetos de prueba no están de acuerdo.


Como veis, Biohackers toca cuestiones éticas y morales, por ejemplo, la modificación genética de células madre, el acceso a terapias genéticas avanzadas, así como la privacidad y el consentimiento en torno a los datos genómicos.


Nuestro veredicto desde el punto de vista científico es que la serie muestra estereotipos y prejuicios sobre los biólogos sintéticos, como si los científicos jugaran a ser Dios, y les gustará cambiar el orden natural de las cosas por pura diversión. Tiene partes buenas como las imágenes de ambientes de trabajo cientifico, ya que consideramos interesante que muestren los laboratorios y una idea general de lo que es el mundo de la investigación. Sin embargo, muestra los experimentos científicos como algo inmediato. Por ejemplo, síntesis de ARN y secuenciación del genoma en pocos minutos, lo cual es poco realista. Muestra una enfermedad rara incurable, enfermedad de Huntington, y científicos con ambición para encontrar su cura, sin embargo, mediante una visión poco ética y de forma malvada, como si no les importaran las personas con las que ensayar sus experimentos.

CRISPR, la revolucionaria técnica de edición genética aparece como algo que lo soluciona todo, como una especie de comodín biotecnológico. Nos resulta interesante que esta técnica aparezca en una serie de la plataforma Netflix, ya que está bien que la sociedad se vaya familiarizando con este tipo de técnicas. Sin embargo, genera expectativas terapéuticas aun no disponibles e injustificadas.


A pesar de las críticas, es una serie donde las escenas son muy atractivas e incluso didácticas en algunos casos, pero como la mayoría de las series el espectador debe saber que está viendo ficción.


Esperamos haber llamado vuestra atención, que hayáis aprendido y adquirido un criterio a la hora de ver escenas científicas que, en muchas ocasiones, se malinterpretan.

30 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page